Las reseñas de clientes en bares y restaurantes se han convertido en uno de los contenidos más polémicos de internet, y son muchas las discusiones que propician.
La cuenta de Twitter @soycamarero suele recoger muchas de ellas, y una de las más recientes tiene que ver con una queja por el precio de las consumiciones, y con una aplaudida respuesta.
"Un robo a mano armada. Me cobraron por dos tercios de Amstel sin alcohol 8 € (4 € la unidad)", dice la queja, que añade que "las bebidas tardaron mucho en llegar y los aperitivos eran de escasa calidad".
La reseña prosigue: "Nos echaron a toda prisa, ya que nuestra mesa estaba reservada, habiendo mesas suficientes en el local". El texto concluye con una declaración de intenciones: "No vuelvo a ir".
La respuesta del propietario del local, un pub irlandés, no se hizo esperar: "¡Hola Joaquín! Muchas gracias por tu comentario". "De momento no usamos pistolas para atender a los clientes", prosigue.
"Siento mucho que no seas capaz de leer los precios en la carta […] ni de decidir si te quieres sentar en la mesa de un local aceptando sus normas y sus precios", agrega el hostelero.
El dueño del local concluye con ironía: "Tienes razón, llevamos desde 2005 intentando echar a los clientes, cuanto más deprisa mejor, pero todavía no lo hemos conseguido".
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